Nuestros productos se elaboran de manera tradicional:
Se calienta la leche cruda de oveja, al baño maría, hasta alcanzar una temperatura de unos 30 ºC. En ese momento, se añade el cuajo de caracter animal.
Una vez, el cuajo ha hecho su efecto, se procede a cortar la cuajada, separándola posteriormente, del suero. A continuación se lleva a cabo el llenado, entelado y prensado de la cuajada.
Tras media hora de prensado, se retira la tela y se vuelven a prensar todos los quesos durante, aproximadamente 6 horas. Después del desmoldeado, los quesos, pasan a la cámara de salmuera, donde permanecerán durante algunas horas (el tiempo dependerá del tamaño del queso).
A partir de este momento, el queso estará en el secadero, durante al menos un mes, y por último a la cámara de maduración, lugar en el que permanecerá, bajo continua supervisión del maestro quesero, hasta el momento de su lavado, etiquetado y envasado, previo a su venta (nunca antes de los dos meses).
Este proceso se realiza desde el mes de Septiembre hasta el mes de Junio, siendo interrumpido entre los meses de Julio y Agosto, para así preservar la calidad de nuestros productos.
El suero, que previamente ha sido separado en la cuajada, se calienta al baño maría, y justo antes de su punto de ebulliciónaparece en la superficie una pasta cremosa y blanquecina.
Se separa en pequeños recipientes y de esta manera ya hemos obtenido nuestro delicioso requesón, conocido por nuestros clientes como el mejor de la zona, por su cremosidad y sabor único.